Qué son las autolesiones no suicidas
Las autolesiones sin intención suicida se definen como la destrucción tisular –relativo a los tejidos− propositiva que el individuo realiza a su propia piel o cuerpo sin intención de morir.
Autolesiones y enfermedades asociadas
En muchos estudios se ha detectado que el sexo femenino tiene una prevalencia mayor al sexo masculino a razón de 4:1. Por otra parte, las autolesiones están asociadas afectaciones importantes como la depresión, ansiedad, uso y abuso de sustancias, autismo, esquizofrenia, suicidio consumado, acoso escolar, abuso físico o sexual o trastorno límite de la personalidad.
Métodos más comunes de autolesiones no suicidas
Albores-Gallo (2014), informa que en México los métodos más comunes que utilizan las niñas de entre 11 y 17 años son: cortes en la piel (31.1 %), uso de objetos para marcar la piel (24.6 %), y rascado de cicatrices (23.6 %). Mientras que en los varones de entre 11 y 17 años las prácticas más comunes son: rascado de cicatrices (20.9 %), mordidas (17.9%) y pellizcado de la piel (15.8 %). Ahora bien, las zonas más comunes para autolesionarse son: antebrazos y muñecas (16.9 %), brazos y codos (10.4 %) y muslos y rodillas (6.4 %).
Existen factores psicológicos para infringirse una autolesión no suicida. En el caso de las mujeres, los factores detonantes son: ideas o sentimientos previos de coraje (27.5 %), sentimientos negativos (23.9 %) y sentimientos depresivos (21.4%). En el caso de los varones, los factores detonantes son: ideas o sentimientos depresivos (13.4 %), coraje (12.3 %) y sentimientos negativos (11.5 %).
Cuando se les pregunto las causas o motivaciones por las cuales se autolesionaban, las mujeres respondieron que en un 20.1 % que desconocían las causas, 17.5 % por desesperación y 7.1 % por castigo. En el caso de los varones, respondieron que desconocían las causas en un 8.3 %, por desesperación 6.7 % y por castigo un 4.7 %.
Conozca el estudio completo en → http://bit.ly/2EWyzmu
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